Diari d'un cremat

"L'esbarzer cremava, però no es consumia" (Èxode, 3,2). Estar fet de matèria gairebé ignífuga, m'allarga el turment. Les coses de cada dia que em cal recordar, malgrat que em provoquin moltes visites a un cirurjà plàstic. La "Unitat de Cremats" s'ha convertit en la meva llar. Em començ a plantejar d'alcoholitzar-me a base de "cremadillos"

diumenge, de juliol 30

Un bombardeig salvatge

Més de cinquanta innocents han mort avui al Líban. Més de la meitat, uns trenta-quatre eren infants. El bombardeig que provoca una mortaldat com aquesta és injustificable de totes totes. El Líban és un país que ja ha patit prou i durant massa dècades. Cal enviar-hi una força d’interposició ja. Una força que faci la seva feina. Que desarmi qui hagi de desarma i que cedesqui aquestes armes a l’exèrcit libanès, l’única força amb dret a posseir aquestes armes. Acceptaríem que a Menorca hi hagués gent armada pels carrers? Cal imposar la pau.

Dit això, inclouré un article de G. Perednik sobre diverses “barrabassades” que han passat en aquest país. Que cadascú jutgi. Un afegitó: Alberto Cortez és un dels meus cantants preferits. Em sembla una persona excel·lent i la cançó a què es refereix l’autor de l’article és una de les meves preferides.


“En nuestro artículo anterior nos hemos referido a la cómplice apatía de la Unión Europea frente a las agresiones contra Israel. En éste, complementaremos ese síndrome poniendo de relieve su contrapartida: negar que el país judío pueda ser alguna vez la víctima, fomenta en los medios europeos la imperiosa necesidad de convertir a Israel, a toda costa, en el ubicuo verdugo.
La euromiopía llegó a su éxtasis en el caso del Líbano. Leer la historia de ese país en los últimos treinta años, es casi un ejercicio de novelística kafkiana, sobre todo si se presta atención a la reacción mundial ante cada estadio de esa cronología.
Cuando en 1970 Jordania mató a miles de palestinos y expulsó de su territorio a Arafat y sus secuaces, nadie los defendió, ya que la pretendida solidaridad europea con los palestinos se circunscribe exclusivamente a aquellos casos en los que se puede denostar a Israel.
Los grupos armados palestinos se refugiaron en territorio libanés desde donde, para continuar con sus ataques contra Israel, implantaron lentamente un mini-Estado propio que generó tensiones étnicas.
La población cristiana del Líbano se resentía de la presencia palestina, que ponía en peligro el frágil enlace entre las diversas comunidades de ese país y amenazaba con obligarlo a dejar de ser la única democracia del mundo árabe, para transformarse en una dictadura árabe más, totalitaria e intolerante.
La metamorfosis demandó una década. En su libro La guerra terrorista de Siria contra el Líbano y el proceso de paz (2003), Marius Deeb relata minuciosamente cómo, entre 1974 y 2000, el régimen de los Assad en Siria engulló a su pequeño vecino (cabe consignar que el dominio de esa familia sobre Siria desde 1969 es de por sí una ocupación, ya que pertenecen a una minoría que constituyen un diez por ciento de la población del país{1}).
Cronología de la ocupación
La primera de una larga serie de matanzas contra cristianos, se produjo en el monasterio de Deir Ayach, el 3 de septiembre de 1975, donde palestinos asesinaron a tres monjes, Boutros Sassine, Antoine Tamini y Hanna Maksoud. El mundo no protestó. Los lugareños cristianos que vivían en las cercanías huyeron, y los agresores destruyeron la aldea. Los palestinos liderados por George Habash y Nayef Hawatmeh atacaron asimismo la localidad de Beit Mellat y asesinaron a los aldeanos que cayeron en sus manos.
El siguiente año fue crítico. El 15 de enero de 1976, los palestinos asolaron Kab Elias, una aldea mixta (cristianos y mahometanos) en el valle de Bekaa. Diez días después, dieciséis cristianos fueron asesinados y veintitrés heridos. Los cristianos iniciaron su éxodo a Zahlé, Beirut oriental y Jounieh. En por lo menos dos ciudades, Damour y Jieh, las bandas palestinas cortaron los dedos de niños cristianos para asegurarse de que no pudieran disparar armas. Las iglesias de Damour fueron profanadas y trescientos habitantes masacrados. No hubo protestas.
El 19 de enero, la aldea de Hoche Barada fue enteramente demolida. Otro grupo fundado por palestinos, el Ejército del Líbano Árabe, destruyó la ciudad de Aintours. Tres cabecillas del grupo recibieron la misión explícita de llevar a cabo masacres que sometieran a los cristianos libaneses al Estado en formación de Arafat. Samir Abou Zahr, lideró la masacre en Emir Bechir (donde las víctimas fueron asesinadas mientras dormían), Mostapha Sleiman hizo arrasar la ciudad de Checa, y Moiin Hatoum atacó los cuarteles de Khyam matando a más de treinta soldados libaneses.
Los cristianos solicitaban auxilio de un mundo que permanecía silencioso. Y el vecino del norte, que siempre había descrito al Líbano como su «natural zona de influencia» se regodeaba en oír ese silencio. Las tensiones étnicas se extendieron y los drusos, solidarios con la OLP, comenzaron a hostilizar a los cristianos. Éstos pidieron un alto el fuego, pero el líder druso Kemal Jumblatt no lo aceptó. Con la excusa de ese rechazo, el 31 de mayo Siria invadió el Líbano, esgrimiendo la curiosa explicación de que su presencia protegería a la minoría cristiana de la creciente hostilidad islámica.
Una vez que el ejército de decenas de miles de soldados sirios se hizo fuerte en el país, se lanzó a la operación inversa a la anunciada. En los bombardeos subsiguientes, más de quinientos civiles cristianos fueron asesinados.
Al año siguiente, los sirios mataron a Kemal Jumblatt (16/3/77) y enviaron grupos guerrilleros para someter a las aldeas cristianas, en las cuales más de mil pobladores fueron asesinados. Sólo en Deir Dourit, devastada por completo, murieron doscientos setenta y tres. Ni una palabra de queja en el mundo entero.
1978 fue el año de la apropiación siria del país, y el otrora Líbano independiente moría asesinado. Sami Khatib, instalado por el gobierno sirio como agente de seguridad, fue directamente responsable de la detención, tortura y desaparición de miles de libaneses opuestos a la invasión. Ni una condena, lamento o queja de nadie.
El 27 de junio un escuadrón sirio conducido por Ali Dib arrastró a veinte jóvenes de sus camas en las aldeas de Kaa y Ras-Baalbeck, y los fusiló sin juicio ni acusación alguna. El objeto era el control total de una comunidad en la que pervivía el hábito antisirio de la libertad. Ni la prensa, ni los organismos de derechos humanos, ni ningún país condenaron seriamente el episodio.
El 1 de julio, la milicia privada de Rifaat Assad, hermano del presidente sirio, sitió las zonas que permanecían libres en los suburbios de Beirut y las hizo bombardear durante cinco días y cinco noches, con cañones y morteros, con un saldo de más de sesenta civiles muertos y trescientos heridos. Nada.
En agosto de 1979, los sirios y palestinos destruyeron las aldeas Niha, Deir Bella y Douma, en el Norte. Ni una palabra de nadie. Los sirios y palestinos ya se habían impuesto al país. Entre 1980 y 1981 las brutalidades sirio-palestinas se extendieron para acabar con todo foco potencial de resistencia. El 24 de febrero, el director de la revista Hawadess, Selim Laouzi, fue secuestrado por los sirios camino al aeropuerto, torturado y asesinado, y su cuerpo mutilado fue hallado en el bosque de Aramoun. Nada. El 23 de julio, Riad Taha, presidente de la prensa, fue asesinado en Raouché.
En marzo de 1981, la ciudad cristiana de Zahlé fue bombardeada y la monja Marie Sophie Zoghbi asesinada mientras intentaba socorrer a las víctimas. Dos mil cristianos murieron en los bombardeos que siguieron en Beirut del Este, bajo el mando del palestino Ahmad Ismail. No hubo reacción.
Uno podría pensar que la falta de resistencia de Occidente se debía a que la agresión siria no los afectaba. Craso error. La desidia continuó cuando el ataque los afectó directamente.
El 4 de septiembre de 1981, el embajador francés en el Líbano, Louis Delamarre, fue asesinado por sirios. Francia apenas atinó a convocar a París para consultas a su embajador en Siria. En esto los franceses fueron más rigurosos que los españoles. Cuando en marzo de 1989 las tropas sirias asesinaron al embajador español, Pedro Manuel de Aristegui, junto con su suegro y cuñada, España ni siquiera llamó a consultas a nadie. Pero sigamos con el relato.
En febrero de 1982 los Hermanos Musulmanes desataron una rebelión islamista contra el régimen de Damasco, en la ciudad siria de Hama. Sin ninguna vacilación, el ejército de Assad aisló la ciudad, comenzó su bombardeo generalizado a toda la población, musulmanes y cristianos sin discriminación. Fueron masacradas entre veinte y treinta mil personas. Nada de nada, de nada. No hay condenas. Nadie se conmovía, nadie protestaba. El 24 de mayo, los sirios atacaron la embajada francesa en el Líbano y asesinaron a su secretaria de asuntos comerciales, Anna Comidis y a diez personas más. Créase o no, nada.
Atención: repentinamente, un evento transformó la apatía del mundo ante la destrucción del Líbano en un festival de histeria e ira generalizadas, condenas diarias, Naciones Unidas enfadadas, diarios que trinaban de disgusto.
La culpa es del judío
El 6 de junio de 1982, Israel invadió el Líbano desde el sur. Los aldeanos recibieron a los tanques hebreos como liberadores. Los cámaras no podían creer lo que grababan cuando cristianos libaneses de todas las edades salían de sus casas para ofrecer flores y alimentos a los soldados israelíes.
No somos ingenuos: no había amor mutuo sino intereses en común. La población cristiana creyó que se pondría punto final a la tiranía terrorista sirio-palestina en el Líbano. E Israel había emprendido lo que dio en llamarse Operación Paz para Galilea en respuesta a morteros e infiltraciones de los terroristas palestinos, que ya tenían instalado en el Líbano un poderoso ejército. En uno de esos atentados (marzo de 1978) los milicianos que habían penetrado desde el Líbano, secuestraron dentro de Israel un autobús civil, y mantuvieron como rehenes a treinta y cuatro pasajeros, a los que finalmente asesinaron.
Israel invadió el Líbano a fin de terminar con la agresión que desde allí se ejercía, objetivo que eventualmente consiguió por medio de expulsar a Arafat y su OLP (quienes encontraron refugio en el lejano Túnez) y por medio de instituir una pequeña franja de seguridad en el sur cristiano, en el que se establecieron relaciones cordiales con sus habitantes. En todo momento, los israelíes insistían en que no deseaban ni un palmo de suelo libanés, y que su presencia temporaria allí tenía como único objeto impedir el embate terrorista.
Pero nuestro tema aquí no es la guerra en el Líbano, sino la enfermiza reacción de los medios ante lo sucedido, una que no deja ningún lugar a la duda de cómo Israel despierta cóleras que no se le reservan a ningún otro país.
La iracundia generalizada se focalizó en un tema en particular, y para señalarlo debo continuar un poco más con la cronología de los hechos.
En agosto de 1982, gracias al clima de menor dependencia de Siria que se sentía desde la invasión israelí, el parlamento libanés eligió presidente del país al jefe de la Falange cristiana, Bashir Gemayel. Para los sirios esta osadía era un exceso, sobre todo porque se sabía que Gemayel cooperaba con Israel en la recuperación de la independencia del país.
Un par de semanas después, el 14 de septiembre, en el cuartel de la Falange en Achrafieh, Gemayel fue asesinado por una carga de explosivos colocada por Habib Chartouni, quien pertenecía desde 1977 al partido prosirio capitaneado por Assad Hardane. Los explosivos habían sido suministrados por el jefe de inteligencia siria, Ali Douba. Además del presidente, veintiséis personas murieron en el ataque. Los sirios consideraron a Chartouni un héroe. Los cristianos, no precisamente.
El jefe de la seguridad de la Falange, Elie Hobeika, decidió vengar la muerte del presidente, en los campamentos palestinos de Sabra y Chatila. El 16 de septiembre de 1982, cien falangistas penetraron en los campos y mataron a varios centenares de civiles (las estimaciones varían desde trescientos a quinientos). Los israelíes, en cuya franja de control se hallaban los campamentos, ingresaron en los mismos para detener la masacre.
Y aquí ocurrió lo insólito en el imaginario europeo. La opinión pública de Europa, que durante siete años se había mantenido cruelmente apática ante el desgarramiento del Líbano día a día, esta vez saltó como un felino y comenzó una diatriba permanente ¡contra Israel! De todos los nombres de aldeas destruidas que incluí en esta crónica, no me cabe duda de que los únicos que resultaron conocidos al lector son los de Sabra y Chatila. Y aunque Hobeika nunca se arrepintió de la matanza, aunque los falangistas la vieron siempre como un acto de aceptable venganza, ni éstos ni aquél jamás fueron reprochados por el mundo, sino Israel, sólo Israel... por no haberlo evitado.
Diez años de guerra en el Líbano y de genocida ocupación siria, se redujeron en la conciencia de Europa a Sabra y Chatila. A esos dos nombres se dedicaron películas y libros, manifestaciones y condenas. Sólo a ese evento de la guerra en el Líbano, le dedicó Alberto Cortez una canción de su repertorio, y Jean Genêt en 1992 un tétrico documental, Cuatro horas en Chatila. A partir de ese episodio, por el hecho de que los judíos no impidieran que árabes cristianos mataran a árabes musulmanes, Israel fue sistemáticamente presentado como un país nazi.
Sabra y Chatila son el libelo de sangre del siglo veinte, un caso más de histeria colectiva destinado exclusivamente a presentar al judío como verdugo. En un artículo de El Periódico español del 23 de marzo de ¡2004! Ángel Sánchez vuelve a acusar a Sharon de Sabra y Chatila. Veintidós años después, algunos periodistas no encuentran más violencia en este mundo que la desatada en aquellos campamentos.
Puede aplicarse a Israel una reflexión de Teodoro Lessing: Cuando no tenemos 'la conciencia tranquila' con respecto a determinado país, resaltamos lo que haya de malo o indigno en las víctimas de nuestra hostilidad, para justificarla ante nuestro fuero interno. Pues no odiamos a tal país porque sea malo, sino que, porque lo odiamos, lo tildamos de malo.
Pese a todo, Israel y el Líbano firmaron un tratado de paz el 17 de mayo de 1983, del que al poco tiempo Siria exigió su unilateral anulación. Ningún medio de difusión volvió a mencionar jamás ese tratado, que no gozó de la aprobación internacional.
Si el lector aún no está convencido del despropósito, permítame agregarle un dato casi extravagante. Las matanzas entre libaneses no se detuvieron. En septiembre de 1983 más de cien aldeas en la región de Chouf fueron limpiadas étnicamente de cristianos por tropas drusas.
En mayo de 1985, milicianos musulmanes atacaron nuevamente el campo de refugiados de... ¡Chatila! De acuerdo con datos oficiales de las Naciones Unidas, asesinaron a seiscientos treinta y cinco personas y dejaron a más de dos mil quinientos heridos. Nadie se quejó. Alberto Cortez no cantó y las Naciones Unidas no se reunieron para condenar. Tampoco cuando en octubre de 1990 las tropas sirias mataron en ocho horas a setecientos cristianos más. Por toda respuesta, el mundo hizo la vista gorda una vez más.
Y cuando la información se filtra en una nota como ésta (la prensa europea no la menciona jamás) pues los que se enteran argumentan «no haber sabido nada». Pero cuando lo saben tampoco cambian su actitud, enraizada en siglos de prejuicios que los ha entrenado para condenar sólo al judío.
La cacofonía generalizada sobre el Líbano, ahoga las voces solitarias que bregan por murmurar la verdad. El 2 de enero de 2003 Carlos Semprún Maura se preguntaba en sus Crónicas Cosmopolitas «¿Cómo se puede calificar sino de propaganda antisemita seguir manteniendo que Sharon es el responsable de la matanza de Sabra y Chatila, cuando se sabe que es falso, y seguir hablando de la inaudita masacre de Yenín, incluso cuando se sabe que también es falso?»
Si no creéis, pues ved. La ocupación de todo el Líbano por parte de Siria continúa hasta hoy. Ni siquiera Javier Nart, quien se opuso con uñas y dientes a la ocupación de un diez por ciento del Líbano por parte de Israel, tiene ni una sílaba de censura contra la ocupación del cien por ciento del Líbano por el régimen fascista sirio. Es que en su dilatada soberbia, los judeófobos se creen motivados por cuestiones morales. Y criminalizar a Israel es el clímax de su curiosa moralidad”.

Nota
{1} El alawismo es una corriente dentro del Islam que cree en una trinidad y mantiene en secreto una parte de su doctrina.

Sí, som sionista

Mai no he entès que algú visiti els meus blocs si no li agraden. Entrar-hi per deixar un insult –sempre sense dir qui l’hi deixa— em sembla absurd. Com que crec amb la llibertat d’expressió no esborr aquests comentaris que només embruten qui els penja. Tothom pot ser groller, però em sembla més ètic ser-ho donant el nom. Pot semblar que opin sobre moltes coses. En realitat, escric per a mi i si algú entra a un meu bloc i el llig, bé; i si no hi entra ningú, també. Preferiria discutir o que em convencessin: és fàcil convèncer-me. Ho podeu provar.

Sí, som sionista. I jueu. Però l’ordre de prioritats és ben a l’inrevés. El judaisme és cabdal en la meva vida. Malgrat tot, el procés pel qual he arribat a ser-ho és estrany. Primer era antijueu, després només antisionista. Llegint amb la intenció d’odiar-los més, me’n vaig enamorar. La ignorància es cura amb un llibre, tot i que molts prefereixen ser-ho tota la vida i ho dissimulen escrivint... anònims. Poc a poc em vagi fer sionista i finalment em vaig convertir a l judaisme. He de demanar perdó? No ho pens fer. Prou em va costar autoperdonar-me haver estat “anti” Alguna cosa. Avui ja no som anti sobre cap qüestió.

Mirau, antisionistes: dubt molt que durant la vostra vida hagueu fet la meitat de favors a musulmans que els que els he fet jo. He lluitat i lluit perquè aconseguesquin un cementeri a Menorca. I una mesquita. He escrit públicament que tenien dret a portar mocadors si sentien aquesta necessitat (i em va costar bastants d’insults). Els he aconseguit assistència mèdica gratuïta, i passatges, a ells i als familiars... (i em va costar un disgust i perdre una amiga). Conec més bé la seva religió que qualsevol que m’insulta. I totes les seves branques. Per això, perquè els conec, me’ls estim. I per això mateix, puc dir que el meu millor amic ha estat un musulmà.

Però, bé, tot això no importa. El sentit d’aquesta entrada és permetre que tots els antisionistes es puguin esbravar. Ànim! Ara teniu una oportunitat d’or per dir tot el que pensau dels jueus. Si no en teniu prou, us diré que cada dia cap a les 6 h 25 min em podeu agredir al Club 94. Per arribar-hi pas per sa Muradeta i pel carrer de Mallorca. El meu cotxe té quinze anys i és vell (no tots els jueus són rics, de fet només en conec un, de ric) i de color vermell: un Opel Corsa City. la tornada la faig pel Cementeri, Sant Antoni M. claret i la ronda nord.

Endavant ses atxes, ja podeu començar a insultar. Si ho feis signant, almanco demostrareu que sou més homes; si no, és igual, ho podeu fer anònimament.

Si preferiu demanar-me res sobre alguna qüestió relacionada amb el judaisme o l'Islamisme, us promet que contestaré. Per cert, ja sabeu què és ser sionista?

divendres, de juliol 28

L’ALJUB D’ALAIOR

Confés que malgrat que vagi viure 22 anys a Alaior –em consider alaiorenc, encara que vaig néixer i he viscut més anys a Ciutadella--, desconeixia que al meu poble hi havia un aljub. La descoberta em sembla una gran notícia i el fet que es pugui perdre em sembla tràgic. No entenc que l’Ajuntament, dirigit per un bon amic i bon familiar, no faci res, o no faci prou per salvar-lo.

Alaior, durant anys, ha perdut molts de béns que havia d’haver preservat. Això ha esdevingut amb consistoris integrats per tot tipus de forces, per equips de dretes i per equips d’esquerres. Particularment, lament la pèrdua de Sa Sínia –per a mi, es va errar l’esquerra; les cisternes des convent, es va errar la dreta; i els empedrats i el pou de sa costa des Pou, en què l’errat va ser l’ajuntament franquista d’aleshores.

Qualsevol bé de tipus històric o etnològic s’ha de salvaguardar. Si cal compensar el propietari –que hi té tot el dret, es fa i punt. La memòria històrica és important. Cal fer el que sigui per conservar-la.

dijous, de juliol 27

MORATINOS, EL MINISTRE SONAT

Que passarà a la història és una veritat apodíctica, encara que l’adjectiu sigui redundant. Moratinos no té preu. No només és incompetent i un impresentable, sinó que començ a creure que li falta un bull. D’ell m’ho esperava gairebé tot, qualsevol cosa, però la d’ahir supera totes les previsions.

El ministre d’Afer Exteriors va afirmar que estava disposat a enviat tropes espanyoles al Líban si Hezbol·lah hi estava d’acord. Homèric! Què vol dir si Hezbol·lah hi està d’acord. En primer lloc, qui hi ha d’estar d’acord són els governs del Líban i d’Israel
–que hi estan--; en segon lloc, l’enviament de les tropes és un acte positiu que serviria per evitar morts tant al Líban com a Israel. Hezbol·lah no és ningú, només un grup terrorista que malda d’imposar-se a un país dividit bàsicament en tres comunitats grans i algunes de més petites. Que l’exèrcit libanès sigui incapaç de desmembrar Hezbol·lah, és discutible. De fet, disposa de més efectius que aquesta banda de cafres xiïtes capaços de llençar katiuixes contra Haifa, una ciutat en què el 20% de la població és musulmana. L’exèrcit libanès disposa de més del doble de soldats que els milicians amb què compte Hezbol·lah. Haifa és la ciutat de la tolerància, la prova que la pau entre tots els pobles de la zona és possible. Hezbol·lah ataca aquesta convivència quan vol destrossar aquesta ciutat. A Moratinos no li importa la pau, només el que diu Hezbol·lah. Aquest senyor em fa fàstic. Tot el món vol una força de pau... excepte Moratinos i alguns pseudoprogres capaços de qualsevol bajanada si serveix per a anar en contra dels Estat Units i Israel. Aquest progrés fins i tot són capaços de donar suport a Hezbol·lah, però sabrien viure sota el seu règim? Ho dubt. Critiquen el que diu El Vaticà i callen quan parlen alguns integristes musulmans. Estic convençut que protestarien si Moratinos hagués dit que no hi enviaria tropes sense que el Kach (un grup fanàtic jueu) hi estigués d’acord.

Vull aclarir que quan parl de cafres xiïtes, em referes només a Hezbol·lah, pel xiisme sent una estima especial des de fa molts d’anys. Ni Hezbol·lah ni Ahmadinejad em faran canviar l’opinió positiva que tenc sobre la seva religió. .

dijous, de juliol 20

MÉS SOBRE EL LÍBAN

No faré cap comentari sobre el contingut. Adjunt el text de la carta que el president de la Fundació Libanesa per la Pau ha enviat a Ehud Olmert. Només desig que la meva mare adoptiva Hanina, les seves filles Ruti i Iaffa i el seu fill i semefillol meu, Oren, no hagi de passar més nits al refugi de Natzeret Ellit. El mateix desig als meus amics Zvi, Reuben, Yoram, David, Lea... i els germans Muhammad i Muhamar. No acabaria mai. També esper que els meus amic cristians de Natzaret (veïna de Natzeret Ellit) no hagin de continuar patint el setge islàmic. Per a tu George i família. I a tots els libanesos que fa anys que pateixen el que no és bo a dir. I als innocents que aquest dies suporten l’atac d’Israel. Consider que és innecessari traduir-la al català. Integristes europeus, aquí la teniu. Us convid a viure sota la protecció de Hamas o Hezbol·lah.

“Te animamos a golpearles duro y a destruir su infraestructura terrorista. No es sólo Israel quien está harto de esta situación, sino la mayoría silenciosa de los libaneses, harta de Hezbolá pero incapaz de hacer algo por miedo a las represalias de los terroristas.
En representación de miles de libaneses, te pedimos que abras las puertas del Aeropuerto Internacional Ben Gurión de Tel Aviv a los miles de voluntarios de la diáspora que están dispuestos a coger las armas y liberar su patria del fundamentalismo islámico.
Te pedimos apoyo, facilidades y logística para ganar esta batalla y lograr juntos los mismos objetivos: la paz y la seguridad para el Líbano, para Israel y para las generaciones futuras.
Los una vez predominantes libaneses cristianos, responsables de brindar al mundo "el París de Oriente Medio", como solía ser conocido el Líbano, han sido asesinados, masacrados, expulsados de sus hogares y dispersados por el mundo, mientras el Islam radical declaraba la guerra santa y tomaba el control del país, en los años 70. Los cristianos libaneses manifiestan la opinión de que ellos e Israel han aprendido de la experiencia, que ahora descubre a regañadientes el resto del mundo.
Mientras el mundo protegía a aquella OLP que se retiraba del Líbano en 1983, con Israel pisándole los talones, nacía otra organización con una ideología más volátil y religiosa: Hezbolá, "el Partido de Alá", fundado por el ayatolá Jomeini y financiado por Irán. Fue Hezbolá quien voló por los aires los barracones de los marines norteamericanos en el Líbano, en octubre de 1983, matando a 241 americanos y a 67 paracaidistas franceses. El presidente Reagan ordenó en febrero de 1984 la retirada de las unidades de la Fuerza Multilateral de EEUU, y pasó página tanto a la matanza de los marines como a la implicación norteamericana en el Líbano.
El mundo civilizado, que erróneamente vilipendió entonces a los cristianos y a Israel y que hoy sigue vilipendiando a Israel, no prestaba atención a los acontecimientos. Mientras Estados Unidos y el resto del mundo andaban preocupados por el conflicto Israel-OLP, los regímenes terroristas de Siria e Irán alimentaron el fundamentalismo islámico en el Líbano y en todo el planeta.
Los extremistas chiíes de Hezbolá comenzaron a reproducirse como conejos, desbordando a los cristianos y a los sunníes moderados. Veinticinco años después, han producido el suficiente número de gente como para hacerse electoralmente con 24 escaños del Parlamento libanés. Desde la retirada israelí, en el año 2000, el Líbano se ha convertido en una base terrorista gestionada y controlada por Siria, con su presidente local marioneta, Lahoud, y el "Estado dentro del Estado" de Hezbolá.
El Ejército libanés dispone de menos de 10.000 efectivos. Hezbolá cuenta con más de 4.000 milicianos entrenados, y en el sur del Líbano y el Valle de la Bekaa hay alrededor de 700 miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. ¿Por qué, pues, no se ocupa de solventar la situación el Ejército? Porque una mayoría de libaneses musulmanes supone que se dividirá y que una parte se unirá, siguiendo patrones religiosos, con las fuerzas islámicas, tal y como ocurrió en 1976, al inicio de la guerra civil libanesa.
Todo se reduce a una guerra que enfrenta a la ideología yihadista con el occidentalismo judeocristiano. Los musulmanes, que hoy son mayoritarios en el Líbano, apoyan a Hezbolá porque forman parte de la Umma, la nación islámica. He aquí el tabú que todo el mundo pretende pasar por alto.
Los recientes ataques contra Israel han sido orquestados por Irán y Siria, si bien ambos países tienen intereses distintos. Damasco considera el Líbano parte de la "Gran Siria". El joven presidente sirio, Bachar Asad, y sus lugartenientes en la Inteligencia militar baazista se sirven de este último estallido de violencia para demostrar a los libaneses que necesitan de la presencia siria para protegerse de la agresión israelí y estabilizar el país. Irán utiliza convenientemente a su ejército títere libanés, Hezbolá, para distraer la atención de los líderes mundiales en la cumbre del G-8 de sus intentos de hacerse con armamento nuclear. El apocalíptico presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y los mulás de Teherán pretenden hacerse con el dominio hegemónico del mundo islámico bajo el demencial estandarte del chiísmo mahdista. Ahmadineyad quiere consolidar su posición como principal yihadista de Alá cumpliendo con su promesa de "borrar a Israel del mapa".
Por mucho que quiera evitar hacer frente a la realidad del extremismo islámico en Oriente Medio, Occidente no puede ocultar que Hamás y Hezbolá, contra los cuales lucha Israel, comparten la misma ideología islámica radical que ha fomentado el terrorismo contra el que luchan América y el mundo. Es el mismo Hezbolá con el que Irán amenaza a América, en forma de atentados suicidas, si ésta le impide desarrollar armamento nuclear. Mantiene células en más de diez ciudades de Estados Unidos. Hamás, por su parte, cuenta con la mayor infraestructura terrorista en suelo americano. Esto es lo que pasa cuando cierras los ojos ante el mal durante décadas, con la esperanza de que desaparezca.
El jeque Nasralá, líder de Hezbolá, es un agente iraní. No es un actor independiente en esta pantomima. Lleva implicado en el terrorismo más de 25 años. Irán, con su visión islámica de un Oriente Medio chií, tiene agentes, tropas y dinero en Gaza, los territorios palestinos, el Líbano, Siria e Irak. Detrás de esto se encuentra la concepción que impulsa al presidente iraní, que se cree "el instrumento y el catalizador" de Alá para poner fin al mundo tal y como lo conocemos y abrir el camino a la era del Mahdi. Ahmadineyad tiene una fe ciega (y mesiánica) en la tradición chií del duodécimo, u "oculto", salvador islámico, que emergerá de un pozo de la ciudad sagrada de Qum (Irán), después del caos, las catástrofes y las matanzas globales, y establecerá la era de la Justicia Islámica y la paz duradera.
El presidente Ahmadineyad ha declinado responder a las propuestas de Estados Unidos, la UE, Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU para que Irán detenga su programa de armamento y enriquecimiento de uranio hasta el 22 de agosto. ¿Por qué esta fecha? Porque el 22 de agosto coincide con el 28 de Rajab del calendario islámico, el día en que el gran Saladino conquistó Jerusalén.
Existe una enorme preocupación en la comunidad de Inteligencia por el Armagedón que podría desencadenar la ideología extremista de Ahmadineyad.
El mundo civilizado debe unirse en la lucha contra quienes anegan Israel y el mundo en terrorismo. Tenemos que dejar de analizar lo que distingue al Hamás sunní del Hezbolá chií y comenzar a poner el énfasis en lo que los une en su lucha contra nosotros: el Islam radical”.

dimarts, de juliol 18

DIC: TEORIA I PRAXIS

DIC: TEORIA I PRAXIS

Es ben veu que no hi res com alenar. Justament açò és el que va fer en Matas (també na Joana i altres, com ara jo) en arribar a un acord sobre el dic. Em Matas, pel preu; na Joana, per treure’s un mort de sobre (un mort que li ha suposat haver d’aguantar el que no es pot dir: gràcies Joana, ja has aguantat prou!).Avui, la premsa publica que el Govern de les Illes mirarà si es poden fer unes petites modificacions en el projecte. La idea és que els creuers, els famosos creuers, puguin atracar a l’altra banda del dic. Tant de bo sigui possible aconseguir-ho. El problema s’hauria acabat per sempre. Gràcies Matas, aquest cop t’he de felicitar!

Amb l’acord, només una part hi està disconforme. Uns perquè han perdut l’oportunitat de guanyar-hi molt, altres perquè s’havien encaparrutat a tancar l’entrada del port, altres per raons ecològiques. Compartesc els arguments del GOB. Un dic sempre és rebutjable, però farien bé els ecologistes a ser prudents. Que el nou dic, fa mal, és evident, però també ho és que de totes les opcions presentades, és el que destrossa més poc. Comprendria que s’hi oposessin, però em semblaria una equivocació enredar el tema. Un dia o l’altre el dic es farà. Una postura intel·ligent és acceptar el mal menor. Recordem què va passar a Eivissa. Sense Els Verds, ara no hi governaria el PP i de retruc, i depenent de què hagués fet UM, tampoc no ho faria a les Illes. Teoria i praxis. S’ha de ser més llest.

divendres, de juliol 14

NEPOTISME A L’AJUNTAMENT

Trob que esperarem asseguts. L’assessora d’Urbanisme no rebrà cap amonestació. Li diran bon dia, i poca cosa més. No ho entenc. Em costa de creure que no hagués vist bellumes a la casa que feia son pare. I torn a dir que no tenc res contra el diputat –que no és l’únic que ha fet obres il·legals i per mi el poden perdonar--. El que no acab d’entendre és el silenci de sa filla –a qui el pare ha ficat en un gran compromís— ni les explicacions de l’Ajuntament.

Anem a pams. L’Ajuntament i el promotor diuen que en acabar l’obra els 47 metres quadrats il·legals no existiran, que es corregirà tot. A veure si ho entenc. Això vol dir que el promotor ha construït 47 metres perquè sí? Vol dir que els va aixecar només per uns mesos? Que va cometre un “error” per comprovar la diligència dels encarregats de vetllar per fer complir les normes urbanístiques? Si és així, ja ho entenc millor. Tots ho feim açò. Quan feim obres, construïm una cambra de més per tenir el goig de tirar-la just abans de demanar el final d’obres. És un plaer indescriptible. Surt car, és cert, però paga la pena. Ens donen permís per edificar uns 130 metres, per exemple, però ja que hi estam posats augmentam el volum de l’habitatge. Temporalment, que consti. L’augmentam temporalment. L’únic que ens mou a fer aquesta infracció és la satisfacció d’enderrocar-la uns mesos després. Així donam feina i fem moure l’economia de la vila. Altruisme. Som altruistes, no ho podem evitar.

El paper de l’oposició, en aquest cas, ha estat lamentable. Tan lamentable com el de l’equip de govern. Una funcionària eventual no pot fer una infracció com aquesta. Que no en sabia res? Bé, és possible i estic dispost a acceptar-ho. No deman que la duguin a judici, però em sembla evident que hauria de volar. N’hi ha prou a ser innocent? Em sembla que no. La dona del Cèsar també ho ha de semblar. És trist, però és així.

dijous, de juliol 13

JOANA 1, MATAS 0

Hi ha victòries i victòries. Aquesta és de les grosses. Ha guanyat na Joana, i ho ha fet bé. El projecte que presenta el CIM per resoldre el conflicte del port de Ciutadella és interessant. No és el millor –un dic mai no pot ser bo— però és un solució. Més o manco satisfà tothom. I dic més o manco perquè ha malbaratat algun projecte d’enriquiment. Si ham estudia amb detall l’antic pla, el que pretenia construir un braça a sa Farola, per força hi ha de veure quelcom estrany. Bé, per força, no. Més d’un preferia aclucar els ulls.

A sa Farola hi havia una cosa que no quadrava: la carretera que conduïa al braç. Per què passava tan a prop de les cases? Quan es va fer el primer disseny, travessava una propietat l’adquisició de la qual havia estat emparaulada per l’Ajuntament. Particularment, com que m’expropiava un bocí de terreny que em va costar ben prou, vaig intentar de comprar-ne més. Els vaig oferir, als propietaris, més de deu vegades el que els pagava l’Ajuntament i no me’l van voler vendre. Mai no ho entès. Si vols vendre, ho fas a qui et paga més. El tema put.

Avui, quan s’ha arribat a un acord entre administracions, només hi ha uns perdedors. Tenen nom i llinatges. Una part són polítics, una altra arquitectes. Els conec bé, els tenc a la vora. Tothom sap qui són, però ningú no ho diu.

Tanmateix, la CAIB haurà d’assumir una despesa important. I tot per acabar amb un complex d’inferioritat de part de Cabildolàndia. Menorca hi perdrà. Hauria sortit més a compte oferir assistència psicològica gratuïta a alguns. Si feim un petit estudi, veurem que es podia pagar un milió de pessetes en psicòlegs a cinc mil ciutadellencs acomplexats. Com que de fet només eren tres-cents els malalts greus, la inversió és ruïnosa.

Ara tindrem un nou problema: el PP haurà d’elaborar un nou programa. Sense permutes ni port, governar és complicat.

dimecres, de juliol 12

Islamisme radical

I ara l’Índia. Cent vuitanta morts. M’estranya, si tenim en compte el control que exerceix la policia d’aquest país. En cap dels que he visitat (quaranta-quatre) hi ha un control com allà. En cap, ni tan sols a Israel. A alguns m’ha reclòs a la presó – a Jordània—a altres m’han fet interrogatoris de més de tres hores –a Israel, i més d’una vegada--, però enlloc el control ha estat tan seguit i ofensiu i desagradable com a l’Índia, ni al Iemen ni a l’Iran ni a Uzbekistan, ni a Xina ni a Sérbia. Dec tenir cara de terrorista. He viatjat acompanyat per l’exèrcit al Iemen, escoltant les bombes al Líban... he vist cames arrabassades a Israel, morts pels carrers del Nepal, etc.

Em resulta incomprensible que encara es defensin els valors de l’Islamisme. No entenc els erudits espanyol que lloen aquesta religió. De fet, només Serafín Fanjul els critica a Espanya i altres, com Lewis, al món. Tenim un problema i tenim massa musulmans entre nosaltres. Com deia Pilar Rahola, només que un 1% dels musulmans que hi ha Europa siguin radicals, tenim un problema. És trist, però en hauríem de plantejar si s’ha de frenar l’entrada d’aquesta gent. Pagaran els justos, però primer hem de promoure la seguretat. Mentre no hi hagi calma, cal ser més prudents.

Ja n’hi ha prou de dir que el problema sorgeix amb la invasió –mal desplegada—de l’Iraq, els problemes són molt anteriors; fins i tot anteriors a l’arribada dels jueus a la seva llar. Una religió que es vol escampar és un problema. En parl amb musulmans que hi ha a Menorca (amics meus, curiosament) i m’esgarrifa el que alguns opinen. I no són musulmans “de base”, són els seus líders.

L’Islamisme radical ha amenaçat països que defensaven els àrabs: França, Rússia, Alemanya... per què calla tothom? Espanya –la seva al-Andalus-- estava amenaçada des de 1990 i ningú no piulava. Volien recuperar tres territoris, el Líban, Israel i al-Andalus. El primer ja el tenen. I els altres?

dimarts, de juliol 11

JUSTÍCIA CABILDA

L’Ajuntament de Ciutadella vol fer fora el director del Museu municipal. Em sembla una putada. No defensaré el director que, evidentment, va cometre una falta greu, però d’aquí a deixar-lo a l’atur...

Els fets són greus, és cert, però en realitat ell no ha robat res. Podria entendre que perdés la direcció del Museu i fins i tot que li aplicassin una sanció d’un o dos mesos de suspensió de feina. Punt. Si ell vola, caldria ser coherents. No va informar d’un robatori d’una peça que estava dipositada al Museu, d’acord, però qui comunica a l’Ajuntament aquest fet tampoc no el va denunciar. Aquest darrer té la plaça més que guanyada (ningú no se la mereix més que ell) i és una persona molt honrada. Si no va comunicar els fets, he de creure que va tenir por. La mateixa por (o pànic) que devia sentir el director en saber que una arracada romana d’or havia volat del Museu.

Curiosament, una funcionària eventual del mateix Ajuntament no ha perdut la seva plaça malgrat que s’hagi destapat durant aquests dies que el seu pare havia comès una infracció urbanística. No tenc res contra el seu pare. No és l’única persona a Ciutadella que vulnera les normes urbanístiques, però és que la seva filla també va callar i treballa al departament que ha de vigilar que es complesquin les normes.

diumenge, de juliol 9

EN PINOCHET VEN SES MEDALLES

En Pinochet ven les medalles. Pobret. S’ha quedat pelat. Ja té mèrit perdre-ho tot, encara que, segons ell, està arruïnat per mor de la intervenció dels seus comptes bancaris i no per la seva nul·la capacitat per gestionar-los. Dictadors...

Mentre ell feia aquestes declaracions pròpies d’un insolvent fals, un dels seus col·laboradors més propers durant l’època en què va governar escampava que l’antic president de Xile s’havia enriquit gràcies a la venda de cocaïna. No hi ha res com comandar. Pots vendre drogues sense problemes.

Ja és ben trist el cas de Pinochet. Em sembla un personatge fastigós. El que més lament és que entre ell i Allende hagi de triar aquest darrer. Haver d’escollir entre un racista miserable i un miserable assassí... Déu meu, quina tria! I és que n’Allende era un altre impresentable. No només era un mal polític, sinó que també va escriure unes cosetes que podien servir de pròleg al Mein Kampf d’Adolf Hitler. Tal com ho dic. Però clar, les va dir un socialista i tot se li perdona.

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